26 Jun Las luces y sombras del sector de fabricación de calzado: el problema del relevo generacional y la desvalorización de los oficios artesanales
La componentes en la fabricación del sector del calzado, como los cambrillones, sigue siendo una tarea que exige precisión, dedicación y un profundo conocimiento artesanal. Sin embargo, el sector enfrenta una serie de desafíos que amenazan su continuidad y relevancia en el mercado actual.
La continuidad del sector de la fabricación de calzado siempre se ha sostenido gracias a su propio relevo generacional. El conocimiento y la habilidad en el oficio del calzado se han transmitido de una generación a otra, como un valioso legado, permitiendo así ganarse la vida de manera digna.
En la historia del calzado de Elche, ciudad plenamente identificada con la industria del calzado, encontramos numerosos casos donde la sucesión al frente de la propiedad de las empresas ha sido uno de los principales problemas a los que se enfrentan hoy sus fundadores.
El sector del calzado, en particular la fabricación de sus componentes, está sufriendo las consecuencias de los cambios generacionales y la creciente desvalorización de los oficios artesanales. Las nuevas generaciones, muchas veces, no están interesadas en continuar con tradiciones que consideran obsoletas o poco atractivas, prefiriendo carreras más vinculadas a la tecnología y la digitalización. Este fenómeno ha provocado una significativa reducción en el número de personas dispuestas a aprender y continuar con la fabricación artesanal del calzado.
Aunque no todo son malas noticias, según los datos del Ayuntamiento de Elche sobre la industria de materias primas y componentes del calzado, afirman que: “En los últimos años, este sector constituye hoy una de las industrias de mayor de expansión económica. La industria auxiliar emplea a 12.900 personas y factura 780 millones de euros, localizándose más del 89% de las empresas en la Comunidad Valenciana”.
La artesanía del siglo XXI: innovación y tradición de la mano
La realidad es que cada par de zapatos es el resultado de un meticuloso proceso que combina la precisión de las máquinas con el toque experto de manos humanas. Los cambrillones, por ejemplo, son componentes fundamentales que requieren una fabricación precisa para garantizar la durabilidad y el confort del calzado. Es en este aspecto donde se demuestra la maestría, fusionando técnicas tradicionales con innovaciones tecnológicas para crear productos de alta calidad.
El equipo especializado de Cambrillones Jover orienta a los clientes en todo tipo de diseños, además de ofrecer el servicio personalizado en la creación y el desarrollo de la pieza solicitada. Para garantizar la calidad que nos caracteriza en el sector, trabajamos mecanizados, moldes de inyección y matrices de corte o embutición que sean óptimas para tu línea de producción. Así como fabricando las piezas, prototipos o muestras necesarias para un proyecto.
Estas herramientas tecnológicas facilitan la producción de componentes personalizados que se adaptan perfectamente a las necesidades específicas de cada diseño de calzado. Sin embargo, la fase final del proceso, el montaje y acabado de los cambrillones, sigue requiriendo la destreza y experiencia de los artesanos.
Esta combinación de tecnología y habilidad manual no solo mejora la calidad del producto final, sino que también permite a las empresas responder de manera más efectiva a las demandas del mercado. En un mundo donde la personalización y la rapidez de respuesta son cada vez más valoradas, la capacidad de integrar innovación y tradición se convierte en una ventaja competitiva clave.
Cambios en el consumo y competencia internacional
Además del desafío generacional, el sector de la fabricación de calzado enfrenta un cambio significativo en los patrones de consumo y una competencia creciente de marcas internacionales. Los consumidores de hoy en día están cada vez más interesados en productos personalizados y sostenibles, y buscan marcas que puedan ofrecer una combinación de calidad y responsabilidad social.
La globalización ha abierto las puertas a una mayor competencia, y muchas empresas españolas de calzado encuentran difícil competir con marcas que pueden producir a menor coste en otros países. La externalización de la producción a países como Marruecos o Portugal es una estrategia común para reducir costes, pero esta tendencia también ha contribuido a la disminución del empleo local y a la falta de relevo generacional en las fábricas nacionales.
Las empresas que externalizan gran parte de su producción enfrentan el desafío de mantener la calidad y la coherencia de sus productos, además de la necesidad de gestionar relaciones con proveedores en diferentes países. Esta dependencia de la producción externa puede llevar a problemas de control de calidad y a una menor flexibilidad para responder rápidamente a las demandas del mercado.
Hoy son muchas las empresas de calzado que están en pleno proceso de relevo generacional. La tarea sigue siendo de las más complicadas. La entrada en la empresa de varios propietarios de distintas generaciones en el proceso de sucesión hace que la convivencia y los acuerdos en el ámbito de la gestión de la empresa sean habitualmente complejos.
Los retos del sector de la fabricación de calzado
No debemos enfocar la estrategia empresarial únicamente en los nuevos perfiles profesionales. Es crucial mantener los perfiles que garantizan el funcionamiento del tejido productivo del calzado. Nos referimos a los puestos dentro de la cadena productiva. No podemos olvidar que nuestro sector, aunque haya avanzado tecnológicamente en los últimos años, todavía necesita de esos puestos productivos y esenciales como los especialistas en corte, aparado, montaje de calzado y almacenistas.
En Cambrillones Jover somos conscientes de que, aunque la fabricación de calzado y la producción de componentes como los cambrillones enfrentan desafíos significativos debido a los cambios generacionales, los patrones de consumo y la competencia internacional, hay razones para ser optimistas. Nuestra industria del calzado está demostrando que es posible combinar la tradición artesanal con la innovación tecnológica para crear productos de alta calidad que satisfacen las demandas del mercado moderno.